Me niego, me rehuso a las ideas "es lo que hay" y "estamos cagados".
DEBEMOS pensar en una sociedad mejor y SABER que podemos transformar la realidad.
Como dicen "si no es por vos, es por tus hijos".
Un amigo me decia que no imaginaba un gobierno comunista. Yo tampoco, y no quiero un gobierno con los mismos viejos hueones que no pudieron defender los avances del compañero Allende. Se necesitan seres humanos nuevos, que puedan aprender "nuevos trucos"(no puedes enseñarle nuevos trucos a un perro viejo)
Además de entender el axioma de "la gente es hueona", efectivamente tenemos unas organizaciones de mierda, está todo dispuesto para que salga lo peor de la humanidad, haciendo nuestra labor más dificil. No estamos en una guerra ni gran depresión(como dice el socio Tyler) pero nos toca vivir en un gran mojón estático, una sopa fría endurecida casi como cemento.
Me rebelo contra el pesimismo. Porque tengo la suerte de ser un esclavo diferente que el negro con grilletes. Nuestra miseria es extendida, es lenta, camuflada y confusa. Nuestra izquierda está hecha mierda. Nuestras organizaciones revolucionarias están hechas mierdas.
TENEMOS que pensar en el presente y en el futuro. Debemos formarnos como los mejores agitadores, propagandistas, organizadores, profesionales y valóricamente solidarios y valientes, para poder abrir las puertas al pueblo, para poder permitir el avance de la historia, para disolver las organizaciones que haya que disolver y crear lo que haya que crear para lograr la sociedad sin clases. y AHORA tenemos que hacernos cargo del espacio en donde nos desenvolvemos(trabajo, escuela, familia), reestructurar todo lo que podamos para sentar las bases de una organización humana basada en la solidaridad. La apuesta es a futuro, pero "la vida es ahora" y hay que hacerse cargo.
No tiene sentido ser ascetas, ni mártires. Por pragmático. Debemos ocupar todos los años que podamos en el trabajo revolucionario. Cuando viejo, como dice Saramago(y me recuerda mi viejo cada 5 dias) la vejez da libertad, esa libertad que aparece cuando uno sabe que su vida acaba y sigue la de los suyos. Es ahí cuando todos tenemos que estar dispuestos a dar nuestra vida, y por ahora, cuidarla y formarse, que nadie está de sobra.
Efectivamente, estamos cagados y "lo que hay" es al mismo tiempo comodo y espantoso. Emulando a los revolucionarios que han crecido en este mundo, me rehuso a aceptar esta mierda y me declaro un luchador social de porvida, para hacer mi aporte en la construcción del comunismo, de la sociedad sin clases, sin explotación.
Saludos, amigos.